Soy médico veterinario por el amor y el respeto hacia los animales, comprendí que podía aportar desde mi profesión muchas cosas a mi sociedad basándome fundamentalmente en el aspecto integrador de mis pacientes a su familia adoptiva. Mi experiencia personal determinó qué hoy me desarrolle en esta especialidad maravillosa donde tengo enfermos qué no pueden decir cómo se sienten y el sanarlos es la mayor recompensa qué puedo recibir como ser humano.